La quiromancia y el tarot Alicia Collado ha evolucionado a lo largo de la historia y se ha visto influida por diversas culturas y creencias. En la antigua Grecia, la quiromancia estaba asociada con el dios Apolo, que se creía que era el dios de la profecía y la curación. Los griegos creían que las líneas de la palma de la mano revelaban el carácter y el destino de una persona.
En la antigua China, la quiromancia se consideraba un arte sagrado y se utilizaba para determinar el futuro de una persona. Los chinos creían que las líneas de la palma de la mano reflejaban la fuerza vital o Qi de una persona. También creían que la forma de la mano y los dedos revelaban los rasgos de personalidad y los puntos fuertes de una persona.
En la Edad Media, la quiromancia se asociaba con la brujería y a menudo se consideraba una práctica tabú. Sin embargo, recobró popularidad durante el Renacimiento, cuando los eruditos se interesaron por el ocultismo y las prácticas esotéricas. La quiromancia también fue popular durante la época victoriana, cuando la clase alta la adoptó como forma de entretenimiento.
Quirománticos famosos a lo largo de la historia
A lo largo de la historia, muchos individuos famosos han practicado la quiromancia, entre ellos Aristóteles, Julio César y Nostradamus. Uno de los quirománticos más famosos fue Cheiro, un astrólogo y quiromántico irlandés que vivió a finales del siglo XIX y principios del XX. Cheiro era famoso por sus acertadas predicciones y fue consultado por muchos personajes famosos, como Mark Twain, Oscar Wilde y la Reina Victoria.
Otro quiromántico famoso fue William G. Benham, un inglés que escribió el libro “Las leyes de la lectura científica de las manos”. El libro de Benham se considera un clásico en el campo de la quiromancia y todavía hoy es utilizado como referencia por muchos quirománticos.